domingo, 16 de noviembre de 2008

Waldo Castro

En una visita decidí entablar converzación con un vendedor, ya que me llamaba mucho la atención su forma de vender un objeto que para nosotros no tiene mucha ciencia, con esto me refiero a las Ocarinas. Al momento de ofrecer este objeto (sobretodo a los extranjeros), este hombre hace una verdadera clase de música, pues comienza a realizar distintas notas y crea una melodía muy conocida (creo que es de beethoven), con esto los clientes se maravillan y hacen la compra del instrumento, que ademas viene con una hoja de pasos para aprender a tocar. Bueno, sin desviarme más del tema, fui como cliente más que como estudiante realizando observación, y me dio las mismas clases que al resto y me terminó convenciendo, ahora tengo una ocarina en mis manos.

No hay comentarios: